28 de jul. de 2007

Carta a los heredeiros ( Por Antonio Gala)

Cuanto se resigna a sobrevivir me entristece. Lo que importa es vivir a cualquier precio. Pero vivir no es solo seguir vivo, sino participar del mistério dadivoso de la vida, de sus enigmáticos vaivenes, de sus desalmadas siembra y recolecciones; más aun engendrar la vida, enriquecerla e crearla alrededor.
(...) En esto consiste mi único consejo: que os construyais con cuidado y con lujo a vosotros mismos, para que ninguno se llame a engaño cuando sea demasiado tarde. Las arrugas del corazon son las mas difíciles de se planchar... Por lo demás, la vida es sempre hoy. No es prudente mirar atrás con excessiva insistencia; todo lo anterior fue solo uma manera mas o menos buena de llegar hasta ahora y hasta aqui; el camino no puede estropearnos la posada. Pero tenéis que fabricar mientras los subis, los peldaños de cada dia para que la escalera se complete, al final, sin peligros ni saltos y vuestro ofícios mas significativos han de ser el de juzgar sin prejuzgar e el de sentir sin presentir.